El Himalaya contiene las montañas más altas de la tierra y los servicios de los ecosistemas que éstas proporcionan influyen en la vida de mil millones de personas. A pesar de su importancia estamos muy lejos de conocer el funcionamiento de las mismas. La diversidad del Himalaya, con un rango altitudinal sin igual, una diversidad climática extrema (de 100 a más de 10.000 mm de precipitación anuales según en que zona nos encontremos) y 2.400 Km de este a oeste, dificulta que se pueda generalizar cuando se investiga sobre esta impresionante cordillera.
Los trabajos realizados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para el informe del 2007, evidenciaron una falta de rigor en la investigación, insuficiente información y falta de datos sobre los glaciares del Himalaya. Fruto de esta evidencia ha tenido lugar un mayor esfuerzo de investigación en los años siguientes, lo que ha permitido mostrar como en la parte oriental del Himalaya los glaciares retroceden mientras que en el Karakorum (Himalaya occidental) los glaciares podrían estar incrementando debido a una mayor precipitación.
La escasez de datos e información científica en el himalaya no afecta sólo a los glaciares. Las inundaciones de Uttarakhand en 2013 en las que murieron más de mil personas y más de 100.000 fueron afectadas volvieron a mostrar la ausencia de información y datos sobre la región en aspectos hidrológicos y de riesgo.
Otro tema crítico en la actualidad en el Himalaya asociado a la escasez de datos e información son los proyectos hidroeléctricos. En relación a los mismos resulta alarmante la ausencia de evaluaciones de impacto ambiental adecuadas, en parte debidas a la necesidad de una mayor investigación y más datos sobre esta región sobre la que planean más de 1000 proyectos desde China e India.
La ausencia de datos ha llevado al uso de modelos generales que incurren en errores al predecir el funcionamiento del Himalaya bien sea por la diversidad del mismo o las diferencias con las regiones de donde provienen los datos. Ante esto es necesario una mayor transparencia en la comunicación de resultados y un reconocimiento de la incertidumbre asociada a los datos originales y los resultados de los modelos. Los datos de satélites también encuentran limitaciones en su aplicación en el Himalaya, especialmente debido a su compleja topografía, y, aunque el uso de meta-análisis sería deseable, existen muy pocos datos y estudios.
Ante estas dificultades, la investigación participativa a través de ciencia ciudadana (citizen science) podría potenciarse para recoger datos que permitan entender mejor el funcionamiento del Himalaya. También es necesario crear redes y colaboraciones entre investigadores e investigaciones que permitan el intercambio y la co-creación de conocimiento e información. A pesar de que la controversia asociada el informe del IPCC del 2007 ha mejorado la investigación y el conocimiento de los glaciares del Himalaya, no se puede decir lo mismo en otras áreas cruciales, como los ecosistemas y la hidrología del Himalaya, y cómo serán afectados por los proyectos hidroeléctricos. Una muestra clara de la necesidad de una mayor investigación aplicada a retos sociales en el Himalaya.
Esta entrada resume el reciente artículo referenciado y disponible a continuación:
Investigador del Laboratorio de Ecologia Alpina (CNRS-UGA) en Grenoble e investigador asociado en el Basque Centre for Climate Change en Bilbao.
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