Hace unos días tuve la suerte de reunirme con Emilio Lapeña, vocal de medio ambiente del club de montaña Peñalara (del que soy socio). La vocalía de medio ambiente de un club de montaña que ha desarrollado un papel pionero y fundamental en la conservación de la sierra de Guadarrama impone: la intensa relación del Club con la Institución de Libre Enseñanza, la promoción de la creación de los Sitios Naturales de Interés Nacional (como la Pedriza y Peñalara) y del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, la co-organización de los Aurrulaques y los Allende Sierras, las numerosas publicaciones (incluyendo la revista Peñalara) o socios tan importantes para la conservación en España como Pedro Pidal, Eduardo Hernández Pacheco o Eduardo Martínez de Pisón son una clara muestra del papel del Club en la conservación. El libro titulado “100 años de Peñalara” incluye el capítulo “La protección de la montaña en Peñalara. Ayer y hoy”, escrito por Emilio, y muestra una panorámica histórica sobre el compromiso de Peñalara con la conservación.
Varias propuestas salieron del encuentro. Entre ellas crear un plan para el 2014 incluyendo diversas actividades (reforestación, limpieza, plan de comunicación, reducción del impacto de las actividades del club, etc.). Durante estas semanas les daremos forma y esperamos contar con el apoyo de socios y no-socios para mantener el compromiso del Club con los valores de conservación. No os cortéis, ¡El apoyo y las ideas que aportéis serán totalmente bienvenidos!
Investigador del Laboratorio de Ecologia Alpina (CNRS-UGA) en Grenoble e investigador asociado en el Basque Centre for Climate Change en Bilbao.
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