Es el término de moda. La Unión Europea y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) están dedicando grandes esfuerzos y presupuesto para darlo a conocer y explorar su potencial. El objetivo: responder a varios de los desafíos del cambio global, incluyendo el cambio climático. ¿Cómo? Usando la naturaleza de forma sostenible.
Las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) son, según la IUCN, “un nuevo concepto que abarca a todas las acciones que se apoyan en los ecosistemas y los servicios que estos proveen, para responder a diversos desafíos de la sociedad como el cambio climático, la seguridad alimentaria o el riesgo de desastres”. Incluyen acciones de protección, gestión y restauración de ecosistemas. En el contexto del cambio climático, permiten aumentar los flujos de agua en la época estival, reducir el impacto de inundaciones, adaptar la agricultura a menores precipitaciones y disminuir el impacto de las olas de calor. Todo ello, manteniendo la biodiversidad y creando empleo. En un artículo considerado ya un clásico, la investigadora Holly Jones de la universidad de Illinois y colaboradores, muestran cómo las SbN son una alternativa a medidas basadas en proyectos de ingeniería menos sostenibles en la adaptación al cambio climático.
No sorprende por tanto que recientemente se estén desarrollando números proyectos de investigación sobre las SbN y su formas de implementación en las regiones de montaña, que, como señalábamos en esta entrada, son especialmente sensibles al cambio climático.
En un estudio con colaboradores de diversas nacionalidades publicado recientemente en One Earth, hemos analizado las SbN implementadas en regiones de montaña a través de la plataforma PANORAMA, “Soluciones para un planeta saludable” desarrollada entre otros colaboradores por la IUCN y la sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), que documenta iniciativas sostenibles en todo el planeta y que cuenta actualmente con más de 800 soluciones. Nuestra búsqueda terminada en marzo de 2020, nos permitió identificar 93 SbN en regiones de montaña (Figura 1) y analizar los procesos que llevaron a su implementación, así como sus efectos sobre la conservación de la naturaleza y el bienestar humano.
La multi-dimensionalidad de NbS requiere un marco conceptual amplio para permitir su correcta evaluación (Figura 2). Nuestro enfoque se basa en tres marcos conceptuales provenientes de la literatura sobre transiciones hacia la sostenibilidad, adaptación al cambio climático y sostenibilidad. En primer lugar, en lo relacionado al cambio transformativo el marco abarca las dimensiones de lo personal (con elementos que incluyen conocimientos, valores y cosmovisiones), político (normas, instrumentos económicos y legales, gobernanza) y práctico (comportamientos, gestión del medio natural y respuestas técnicas) en las que se basa el proceso de transformación. En segundo lugar, los seis indicadores de transformación adaptativa (reestructuración, cambio de trayectoria, multiescalar, innovador, sistémico y persistente) ayudan a evaluar si se han producido alteraciones profundas y fundamentales en el sistema utilizando un análisis temporal. En tercer lugar, los elementos del marco de IPBES de biodiversidad, contribuciones de la naturaleza a las personas y buena calidad de vida, sirven para evaluar los resultados de NbS para la naturaleza y las personas. Combinando estos tres marcos, nuestro enfoque permite evaluar el cambio transformativo como un proceso, los cambios que se producen a nivel de sistema socio-ecológico (SSE) y los principales resultados.
El análisis de los 93 casos de estudio muestra que las SbN están tan basadas “en la naturaleza” cómo basadas “en las personas” puesto que la mayoría combina cuatro elementos diferentes: varios tipos de conocimiento (entre los que predomina el conocimiento técnico y científico, pero no de forma exclusiva porque hay abundantes ejemplos de uso de conocimiento ecológico tradicional), varios tipos de valores sobre la relación ser humano-naturaleza (entre los que predomina la combinación de valores intrínsecos e instrumentales), la participación de una media de cuatro tipos de actores sociales (principalmente comunidades locales, ONG, administraciones públicas locales y regionales, y el sector privado) y acciones de conservación y gestión de la naturaleza (como la restauración de ecosistemas y el monitoreo de la biodiversidad).
El trabajo muestra en detalle los elementos del marco conceptual en las diferentes SbN analizadas a través de un análisis de agrupación jerárquica que identifica ocho tipologías diferentes de SbN, y que se describen en detalle en el citado artículo (Figura 3).
Dado el creciente interés en este tipo de soluciones socio-ambientales, es importante evaluar los elementos que facilitan una correcta implementación de las mismas y los resultados que producen tanto para la conservación de los ecosistemas cómo para el bienestar humano. Futuras investigaciones contribuirán a evaluar el potencial de las SbN en regiones de montaña para la adaptación al cambio climático y la transición a sociedades más sostenibles.
El artículo está disponible aqui: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2590332221002323.
Referencia: Palomo., I., Locatelli, B., Otero, I., Colloff, M., Crouzat, E., Cuni-Sánchez, A., Gómez-Baggethun, E., González-García, A., Grêt-Regamey, A., Jimenez-Aceituno, A., Martín-López, B., Pascual, U., Zafra-Calvo, N., Bruley, E., Fischborn, M., Metz, R., & Lavorel, S. (2021). Assessing Nature-based solutions for transformative change. One Earth. DOI: 10.1016/j.oneear.2021.04.013.
Investigador del Laboratorio de Ecologia Alpina (CNRS-UGA) en Grenoble e investigador asociado en el Basque Centre for Climate Change en Bilbao.
Nacho
Me escribe un gran amigo y compañero de cordada diciendo que ha leido la entrada y le resulta intersante. Que bien saber que podemos (y debemos) acercar la ciencia al conjunto de la sociedad.
Fernando Fdez Monge
Que interesantes líneas de investigación y de trabajo Enhorabuena y gracias por la contribución al futuro que se vislumbra de equilibrio y sostenibilidad