La participación en la gestión ambiental sigue abarcando nuevos ámbitos. Ante el auge del búlder, una innovadora forma de gestión permite mitigar los impactos del mismo junto a escaladores.
Varias décadas nos aconsejan que la comunicación entre gestores y usuarios es la base para una adecuada gestión de la naturaleza. La buena acogida de deportes como el búlder hace necesario el desarrollo de metodologías que fomenten dicha comunicación, al tiempo que analicen los impactos de esta actividad en auge. Sin ellas, además de deteriorar el medio ambiente, nos arriesgamos al cierre de sectores.
En un artículo titulado “Managing the environmental impact of bouldering as a niche outdoor-climbing activity”, y publicado por el South African Journal for Research in Sport, Physical Education and Recreation, los autores presentan esta metodología participativa para analizar los impactos ecológicos del bulder y gestionarlos de forma sostenible.
Los datos del estudio se han obtenido durante cuatro meses de observación participativa y varias modalidades de entrevistas. El artículo propone el uso de dos índices, “interés para los escaladores” y “sensibilidad ecológica” (constituidos por una batería de variables) que permiten categorizar mediante diferentes variables tres escalas diferentes: los bloques, los sectores, y el área de búlder en su conjunto. Lo interesante es que de la combinación de ambos índices se puede estimar el grado de gestión necesaria en cada sector. El método propuesto, permite, además de optimizar la gestión, la creación de espacios de diálogo entre escaladores y gestores del espacio natural. El artículo muestra la aplicación en Rocklands, Sudáfrica, dónde los impactos ecológicos ya han causado el cierre de algunos sectores.
No he podido encontrar un enlace directo de descarga del artículo, pero lo autores lo facilitan si se les contacta por correo electrónico.
Referencias
-van der Merwe, J.H., Joubert, U. 2013. Managing the environmental impact of bouldering as a niche outdoor-climbing activity. South African Journal for Research in Sport, Physical Education and Recreation 36(1).
Investigador del Laboratorio de Ecologia Alpina (CNRS-UGA) en Grenoble e investigador asociado en el Basque Centre for Climate Change en Bilbao.
Rosa Fernández-Arroyo
Estupendo. He intentado pedirlo por mail pero es complicadísimo, o no doy con ello. Porqué no lo compartes para el conocimiento general de los interesados, por favor? Muchas gracias Nacho y un saludo
Ipalomo
Hola Rosa! Me alegro que te haya parecido interesante. La verdad que yo ya me he acostumbrado a pedir los artículos que los autores/revistas no cuelgan en algún repositorio…
El primer autor es Johannes H van der Merwe, y su correo: jhvdm@sun.ac.za. De todas formas cómo tengo tu correo te lo envío ahora mismo.
Saludos!
Juan
Lo más sostenible es que se pase de moda el boulder. je,je (maliciosamente)
Diego
Grasn post, Nacho. En Murcia se hizo algo parecido (y, para mí, modélico en nuestro país) para compatibilizar escalada con conservación en el Parque Regional de Sierra Espuña. Creo que ya has publicado algún post al respecto…dejo este link para quien se quiera informar más: http://www.sierraespuna.com/index.asp?acc=19&id=114&idioma=1
Ipalomo
Hola Diego, gracias! Muy oportuno recordar la Declaración de escalada sostenible de Sierra Espuña, gracias por compartir el enlace. Aqui dejo otro enlace por si quereis descargaros el tríptico de la declaración en pdf:
http://lucesdemontana.org/2012/11/23/declaracion-de-escalada-sostenible-de-espuna/